Impuestos, judicialidad, inflación y recesión, los desafíos claves del sector de los seguros
Los directivos de las cámaras empresarias dicen que las aseguradoras cumplen un rol como inversoras, además de proteger patrimonios y personas; afirman que los precios de las reparaciones subieron más que el IPC y que las condiciones de la economía en los últimos años desalentaron el ahorro
En tiempos de incertidumbre, pensar en el potencial del mercado asegurador pareciera ser un debate lejano o al menos desafiante, más aún en un contexto recesivo que podría empezar a revertirse recién en 2025, según las estimaciones oficiales. Sin embargo, los responsables de las cámaras que agrupan a las compañías del sector se muestran optimistas, pese a los obstáculos que señalan haber atravesado en los últimos años, muchos de los cuales aún perduran.
“Tenemos el potencial de dinamizar la economía, porque nuestra actividad tiene dos grandes impactos: la protección de las personas, la vida, los proyectos y las empresas y, a la vez, la inversión de los activos como instituciones privadas”, señala Eduardo Felizia, presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (Aadea), una de las cinco cámaras que integran el Comité Asegurador Argentino. En conjunto, las compañías agrupadas cubren al 90% de los asegurados del país y suman activos invertidos por US$11.000 millones. Por su magnitud –dicen– podrían contribuir a la mejora de las condiciones crediticias del país para individuos y empresas.
En el citado Comité también están la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), Aseguradores del Interior de la República Argentina (Adira), ambas de seguros patrimoniales (como Aadea) También están la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro (Avira), de seguros de personas, y la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART). En diálogo con LA NACION, los cinco referentes del sector trazaron una radiografía de sus problemáticas, muchas de ellas comunes a todos los rubros.